La violencia contra las mujeres es violencia contra toda la sociedad

Nosotras, el Movimiento de Mujeres Kongra Star en Rojava y en el norte y este de Siria, estamos conmocionadas por la cruel noticia del asesinato de las cuatro mujeres activistas en la ciudad norteña de Mazar-i-Sharif en Afganistán. Hasta ahora, sólo se ha identificado el cuerpo de una de las cuatro mujeres. Se trata de la activista de derechos civiles Foruzan Safi, una joven profesora de la Universidad de Balkh.

No consideramos que este brutal asesinato bajo el reino del terror de los talibanes sea un acto aislado e independiente del régimen y la mentalidad actuales. El asesinato selectivo de mujeres que se organizan y trabajan activamente para defender la libertad es una práctica generalizada y sistemática en todo el mundo. El sistema patriarcal, que ha esclavizado y privado a las mujeres de sus derechos durante más de 5.000 años y es la base de la mentalidad del capitalismo y del Estado-Nación, ve a las mujeres fuertes y políticas como una amenaza.

Ya sea el Estado turco, que detiene en masa y asesina extrajudicialmente a las activistas por los derechos de las mujeres. O el Estado Islámico (EI), que vela a las mujeres y las vende en mercados de esclavos. O los talibanes, que niegan a las mujeres sus derechos básicos, todos tienen la misma mentalidad.

Aquí, en el norte y este de Siria, las activistas de los derechos de las mujeres también son atacadas repetidamente por el EI y el Estado turco. En las regiones ocupadas por Turquía como Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî, las mujeres son sometidas a todo tipo de violencia misógina. Además Turquía utiliza drones no tripulados para atacar a las activistas en todo el norte y este de Siria. En otras regiones de la Administración Autónoma del norte y este de Siria, los ataques del EI contra las mujeres activistas continúan, como en enero de este año contra nuestras compañeras Hind y Saade, que fueron brutalmente asesinadas por células durmientes del EI.

La mentalidad de los talibanes no es diferente de la del EI o la de Turquía, sus prácticas no son diferentes entre sí, tienen las mismas raíces. Los talibanes están cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Las fuerzas que prepararon el camino para que los talibanes tomaran el poder en Afganistán también son culpables. Creemos que la violencia contra las mujeres organizadas es en sí misma una violencia directa contra la comunidad. Por lo tanto, la sociedad y las instituciones internacionales deben levantarse contra estos ataques.

Frente a estos ataques patriarcales, la resistencia y la autodefensa son necesarias, especialmente a través de la organización autónoma. Dado que estos asesinatos son prácticas de las fuerzas y Estados patriarcales y capitalistas de todo el mundo, es necesario luchar también a nivel internacional y construir alianzas entre los movimientos de mujeres y sociales de todo el mundo.

Nosotras, como Kongra Star, condenamos este ataque patriarcal contra las cuatro mujeres afganas. Hacemos un llamamiento a todas las fuerzas internacionales para que no observen en silencio, ni normalicen, ni reconozcan la situación en Afganistán y los actos de los talibanes.

Saludamos a todas las mujeres afganas, que a día de hoy están expuestas a la violencia y los asesinatos. Contra todos los crímenes de los talibanes, hacemos un llamamiento a todas las fuerzas democráticas y a las organizaciones de mujeres para que se solidaricen con la sociedad y las mujeres de Afganistán, para que se posicionen y luchen juntas.

Jin Jiyan Azadî!

Coordinación de Kongra Star

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