“Una sociedad no puede ser libre si las mujeres no son libres” (Abdullah Öcalan)
La revolución:
El opresivo gobierno sirio fue desafiado por la protesta popular en 2011, como fue el caso en muchos países en la “Primavera Árabe”. Las mujeres kurdas de Rojava se habían estado organizando durante décadas. Sobre esta base, fue posible construir cambios progresivos en la sociedad. En lugar de que la revolución se convirtiera en ciclos de violencia o nacionalismo, el pueblo de Rojava ha creado y está construyendo una sociedad basada en la libertad de la mujer y la liberación de género, el pluralismo, la democracia de base y el autogobierno, y la ecología. Los inmensos logros de la revolución han llamado la atención del mundo y la revolución de la Rojava es un ejemplo para todo el mundo de progreso genuino hacia un futuro mejor.
El movimiento de libertad del Kurdistán tiene la tradición de organizar y desafiar las estructuras de poder opresivas en lugar de recrearlas. La revolución de la Rojava ha seguido esta filosofía, no basando la organización en líneas nacionalistas o étnicas. Los kurdos, los árabes, los sirios, los ezidis, los siriacos y todos los pueblos de la región se organizan y desarrollan sus propias fuerzas, uniéndose en una unidad que trata la diversidad como una fuerza. Juntos han creado la Auto-administración Autónoma del Norte y del Este de Siria y están transformando su sociedad a todos los niveles. La filosofía de Abdullah Öcalan, con sus propuestas del Confederalismo Democrático y liberación de la mujer, es el corazón de la ética de la revolución.
Logros del movimiento de mujeres:
El movimiento de mujeres de la revolución pone la lucha antipatriarcal en el centro, viendo todas las demás opresiones como el resultado de milenios de opresión de género. Esto se desarrolla en la educación y la teoría, pero también se ve en la realidad del día a día, de cómo está organizada la sociedad. Es desde la perspectiva de las mujeres que podemos ver más claramente las diferencias creadas en la vida cotidiana y las estructuras de poder de los pueblos del Norte y del Este de Siria, y es esta perspectiva la que ha dado más inspiración a las mujeres revolucionarias de todo el mundo. Los logros del movimiento de mujeres incluyen:
- El sistema de “co-presidencia” de la representación igualitaria de género en todos los niveles.
- Ramas autónomas de mujeres en casi todas las estructuras.
- Centros de derecho y justicia de la mujer, por ejemplo, las “Casas de la Mujer” para tratar la violencia doméstica, los matrimonios forzados y otros problemas relacionados.
- Consejos de mujeres.
- Cooperativas de mujeres.
- Las fuerzas de defensa de las YPJ y las fuerzas de defensa de los barrios del HPC-Jin, grupos locales de madres y mujeres que asumen la responsabilidad de la autodefensa comunitaria.
- El desarrollo del Jineoloji, una ciencia desde la perspectiva de la mujer que reta a las formas de conocimiento del patriarcado.
- La educación de la mujer y el intercambio de conocimientos en todos los niveles de la sociedad.
Autodefensa:
La revolución ha demostrado que hay un frente tanto ideológico como militar. Lo más importante es seguir construyendo, difundiendo, desarrollando y profundizando en la ideología y los valores de la revolución de la Rojava. Pero eso no se puede hacer sin la autodefensa del espacio liberado.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (QSD), lideradas por las fuerzas revolucionarias YPG y YPJ, defendieron el territorio de la revolución de la amenaza fascista del Estado Islámico (Daesh), y liberaron las áreas ocupadas por Daesh en Siria. Las mujeres jugaron un papel crucial en esta liberación, desde la defensa de Kobane hasta la batalla por la libertad de las mujeres esclavizadas de Raqqa. La liberación de Raqqa, Manbij y Deir-ez-zor se han convertido en el símbolo de lo que significa difundir la revolución de Rojava. En lugar de la esclavitud de las mujeres, Raqqa alberga ahora consejos de mujeres, el sistema de co-presidencia y un espacio para que las mujeres se auto-organicen. Entre los 11.000 combatientes martirizados para derrotar a la fuerza militar de Daesh había miles de mujeres, motivadas no sólo por su propia liberación sino también por liberar a todas las mujeres, la región y el mundo de la amenaza que representa Daesh. Esta dedicación las ha convertido en una inspiración para las mujeres y cualquier persona que lucha por la libertad en todo el mundo. Se simboliza claramente en luchadoras como Arîn Mirkan, que dio su propia vida para cambiar la situación en un momento crucial de la batalla por Kobane, y Avesta Xabur, que se sacrificó durante la guerra de Afrin contra el Estado turco, demostrando que las luchadoras de las YPJ preferirían morir por la causa de la libertad y la vida que ser derrotadas por los ejércitos del fascismo.
La guerra de Turquía contra la Rojava
Durante años, el Estado turco ha intentado destruir la revolución, sin tener en cuenta el derecho internacional, la moral ni la humanidad. Ha atacado directamente a las aldeas y ha apoyado a Daesh, suministrando armas, recursos y libertad de movimiento a los ejércitos de Daesh durante todo el tiempo que las Fuerzas de Autodefensa han estado liderando la lucha contra ellos. Pero los ataques contra Rojava continúan de todas las formas que pueden encontrar. Esto incluye:
- Continuar financiando y apoyando a otras bandas yihadistas.
- Embargo económico.
- El muro fronterizo (que fue pagado por la UE).
- Ataques contra aldeas e individuos. Soldados turcos en el muro de la frontera han matado (¿número?) de personas desde entonces…
- Represas y otros métodos de cortar o contaminar el suministro de agua de Rojava.
- La quema de cultivos.
- La ocupación de Afrin.
Guerra y ocupación en Afrin
La ocupación de Afrin en marzo de 2018, que continúa hasta hoy, es uno de los ejemplos más claros de los planes del Estado turco contra la revolución. Durante la guerra de Afrin hubo una respuesta global de apoyo popular, mientras que las potencias globales apoyaron activamente al fascismo turco, o simplemente se mantuvieron al margen y permitieron que la invasión se llevara a cabo.
El ejército turco y las bandas yihadistas que apoya Turquía siguen violando los derechos humanos todos los días en Afrin. Esto afecta particularmente a las mujeres, con innumerables casos de violación, secuestro y violencia de género. Esto no es una coincidencia y podemos ver que los enemigos de la revolución entienden bien la conexión entre la libertad de la sociedad y la libertad de las mujeres.
Miles de refugiados de Afrin viven en condiciones precarias en Shehba, pidiendo que se les permita regresar bajo unas condiciones mínimas de seguridad, pero en su lugar el ejército turco los ataca y bombardea. Turquía ha impuesto el cambio demográfico en Afrin, además de imponer la ley Sharia a una población religiosa muy diversa.
Acontecimientos recientes:
En diciembre de 2018, el Estado turco declaró su intención de iniciar una nueva campaña de invasión y ocupación en todas las demás zonas del norte y este de Siria. Desde entonces ha acumulado fuerzas, continúa financiando bandas y milicias, difundiendo propaganda contra la revolución, entablando negociaciones diplomáticas para impedir el reconocimiento político de la autoadministración y haciendo amenazas. En agosto de 2019, Turquía volvió a anunciar que pronto “aniquilaría” las fuerzas de autodefensa y la administración política y ocuparía la región en nombre de una “zona de paz”.