Compartimos el siguiente comunicado de Kongra Star, la organización paraguas del movimiento de mujeres en Rojava:
Al público general y a la sociedad kurda:
Para empezar, queremos recordar y conmemorar respetuosamente a las tres mujeres kurdas que murieron en Maxmur y en la región de Zînê Wertê como resultado de los ataques aéreos turcos. Además de estos dos sucesos, el Estado turco mató a una madre de 80 años en Afrîn, demostrando una vez más su intención de continuar con su historia de masacres y genocidios contra el pueblo kurdo. Como Kongra Star, condenamos estas políticas asesinas.
Los recientes acontecimientos en el sur del Kurdistán han suscitado preocupación por la unidad y el futuro del pueblo kurdo libre. El PDK (Partido Democrático del Kurdistán, liderado por Barzani) ha posicionado sus fuerzas militares y equipo técnico en la región de Zînê Wertê, cerca de las montañas de Qandil, que está bajo el control de la PUK (Unión Patriótica del Kurdistán) y es estratégicamente importante para las zonas de defensa de Medya. Esto ha provocado aún más temor y preocupación. Está muy claro que estos acontecimientos se dirigirán contra los valores del pueblo kurdo tanto hoy como mañana, a corto y largo plazo. Si no se detiene inmediatamente, las tácticas de ocupación del Estado turco -que se han utilizado contra el Kurdistán septentrional desde los años 90- permanecerán y se extenderán a todo el Kurdistán meridional también. Esto creará una situación caótica y peligrosa para todos los kurdos, y para todas las fuerzas que luchan por la libertad de nuestro pueblo.
Ningún kurdo puede permanecer en silencio ante estos ataques. A ninguna organización kurda se le debe permitir pasar coordenadas de guerrilla, peshmerga o campos de refugiados a las fuerzas del Estado turco u otros para que puedan atacar. Tales acciones no deben ser legitimadas. Es evidente que se trata de un intento de destruir todos los valores y logros que se han creado a través de décadas de lucha por la libertad y la democracia.
Como Kongra Star, nos sentimos profundamente desalentadas por los recientes acontecimientos en la región de Zînê Wertê, los ataques a guerrilleros y civiles, el embargo del campamento de refugiados de Maxmur y el hecho de que las fuerzas de ocupación turcas ya hayan invadido el Kurdistán meridional. Esperamos que el PDK, la PUK y el PKK alcancen una visión común de esta crisis y resuelvan el problema mediante el diálogo político. Les instamos a que trabajen juntos para preservar la libertad del pueblo kurdo en todas las regiones, que es el legado de decenas de miles de mártires, y a que trabajen en pro de la unidad nacional.
En este contexto, pedimos al PDK que aprenda la lección del sistema de “protección de los pueblos” desarrollado por el Estado turco en el norte, mediante el cual pagaba a kurdos para que trabajasen para ellos en contra de sus propios vecinos. Nuestro llamamiento al PDK es para que aprecie los valores que han resultado de la lucha sin precedentes del pueblo del Kurdistán en los últimos 150 años, que ha derramado la sangre de decenas de miles de mártires, y para que se niegue a obstaculizar la solidaridad y la libertad.
Hacemos un llamamiento a todos los que aman al Kurdistán, a todos los demócratas, partidos de izquierdas, socialistas, intelectuales, artistas y movimientos de mujeres, así como a la sociedad civil, los dirigentes tribales, los líderes religiosos y los creyentes del Kurdistán para que rompan su silencio y hagan todo lo posible para evitar que estos acontecimientos desemboquen en una guerra civil.
Nuestro pueblo en el sur del Kurdistán también se opone a los planes conjuntos del PDK y el Estado turco de desplegar sus fuerzas armadas en Zînê Wertê. Acogemos con beneplácito la vigilancia y la actitud de la población contra estos planes, y pedimos que estas actividades se intensifiquen y amplíen. Las mujeres del sur del Kurdistán en particular deben desempeñar un papel principal en la resistencia a la ocupación turca.
Como mujeres del Kurdistán del Sur y de Rojava, hemos trabajado mucho para lograr la unidad nacional. Dados los acontecimientos de Zînê Wertê, que suponen una gran amenaza para la unidad nacional de los kurdos, debemos luchar juntas y asumir el papel principal en la oposición a una posible guerra, en la que nosotras, como mujeres, siempre hemos pagado el precio más alto.
Llamamos a todas las fuerzas kurdas y democráticas a exponer las políticas de ocupación genocidas del Estado turco, que impiden la unidad del pueblo kurdo, y a fortalecer una lucha organizada contra ellas.
Coordinación de Kongra Star
23 de abril de 2020
