Entrevistamos a Besima Daut, una mujer yazidí que tuvo que abandonar el pueblo donde vivía, cerca de Serêkaniyê, debido a los ataques del ejército turco y sus bandas yihadistas.
Ahora vive en el campamento de refugiados de Washokani en Heseke, mientras que la aldea donde vivía con otras familias yazidíes y cristianas está ocupada por los mercenarios de Erdogan.
El pueblo yazidí, que tuvo que huir de Shengal debido a los ataques de ISIS, está de nuevo amenazado por el fundamentalismo y el imperialismo del Estado turco, pero mujeres como Besima se resisten a abandonar su tierra y luchan contra la ocupación.